10 de Mayo del año 2015.
Para mi madre.
Mamá, no tengo palabras para decirte cuanto te amo. No soy digna de que me llames hija; eres mucha madre para mí. Dios me ha regalado a la mejor mujer del mundo. La que a parte de ser mi madre es mi mejor amiga. Te amo mamá; nada más que eso puedo decirte en esta carta. Has sabido cada una de las cosas que me pasan. Me conoces perfectamente y te das cuenta que es lo que me ocurre con una sola mirada. Me das palabras de aliento y siempre estás ahí. En mis triunfos y en mis derrotas. Eres la única persona que me quiere por lo que soy y no por lo que dicen los demás. Tu amor es el único amor sincero que podré sentir en toda mi vida. Te amo mamá; y no sé como decírtelo. Eres luchadora, fuerte, audaz, valiente, amorosa. Me has enseñado a como vivir la vida. Me has enseñado a caminar, hablar, sentir. Mi niñez la viví a tu lado y quisiera que toda la vida fuese igual. Sé que no va a ser así, que algún día nuestras vidas se tendrán que separar y que llegará la hora en que yo tenga que hacer la mía. Pero no quiero madre, no sé si esté segura para dejar de tener lo que tengo con tigo. Esa felicidad que me haces sentir y todas las cosas nuevas que me enseñas. Me has enseñado a ser fuerte a pesar de todos los problemas. Me has enseñado a no llorar, a que debo ser fuerte. Me has enseñado tus malos actos para que yo me de cuenta el camino que debo tomar. Por eso tengo miedo a defraudarte; no lo quiero hacer. No quiero verte llorar más. Solo quiero que el día de hoy seas feliz a como yo lo soy a tu lado. Quiero disfrutar que aún estás con migo mamá. Quiero vivir más momento con tigo y saber que no te irás de mi vida por mucho tiempo. Quisiera que fueras infinita; así podría amarte más.
