domingo, 26 de abril de 2015

Quiero y no quiero.

Hay cosas así, que las hacemos sin querer. Como respirar o parpadear. Cosas de las que no nos damos cuenta, pero que hacemos. Y así nos enamoramos, sin querer. Nos ilusionamos, suspiramos, pensamos. Las mejores cosas las hacemos sin querer, sin pensarlo. Damos lo mejor de nosotros sin querer y sin esperar nada a cambio. Así es lo que yo siento, es algo que sin querer comienzo a sentir. Le pienso sin querer, pero le escribo queriendo. Le lloro sin querer, pero le quiero queriendo. Así es, quiero y no quiero. Le odio y no le odio. Me hace enojar pero me siento feliz cuando me habla. ¿Que acaso me gusta eso? Es lo más raro que pude haber sentido en toda mi vida. Pero pienso ¡Quiero! Voy a llenar sus expectativas y lograré hacerle sentir amor. Y al final, quiero.

Por Dios, que lindo es.

Y miro su foto y digo: —Por Dios, que lindo es— y el corazón se me escalera. Y pienso solo en él y lo demás se me olvida. Quiero salir corriendo a buscarle a algún lugar. Encontrarle y quererle; quererle mucho. Comienzo a escuchar canciones de amor que han comenzado a tener sentido desde que le conocí. Y me siento feliz y mal al mismo tiempo. Con un millón de sentimientos encontrados de los que quisiera saber exactamente que siento. Decirle que no puedo dejar de pensar en él. Que no quisiera ser invisible a su mirada. Que no quiero conformarme solo con mirar sus fotos por el computador. Ni con mensajes en whatsapp. No quiero hacerme más preguntas de las cuales sé que no habrán respuestas. Que no podré saber la razón del por que me gusta tanto. Por que siento tanto interés en él. Y vuelvo de nuevo, a pensarle. Vuelvo de nuevo a buscar su foto en facebook y me siento la persona más estúpida del mundo. 

Si quieres, te quiero.

Hoy no tengo ganas de escribirte. No tengo ganas ni siquiera de pararme de la cama. No quiero ir mañana a la escuela y no quiero tener que esperar mañana un mensaje tuyo. No quiero que mi felicidad dependa de unos simples mensajes, esos que se están volviendo el sentido para la alegría de mis días. No quiero tener que escribirte a ti, por que sé que a mis palabras no le ves ningún significado. No quiero tener que estar colgada al celular esperando una respuesta tuya. Ni tener que buscar un tema de conversación para no aburrirte. No quiero esto, no quiero esta vida. Hay momento en los que me siento bien, y quisiera decirte que me encantas. Que no hay otra persona que pase por mi pensamientos más que tú. Que no miro a nadie , mas que a ti. Que eres esa persona por la que literalmente me siento loca. Que podría luchar por enamorarte, contra todo y contra todos. Pero que el alma se me está rompiendo en pedazos y que ya no puedo. Que me duele no cumplir todas tus expectativas y me duele más no ser la chica que te gusta. Quizá no sea lo suficiente  o quizá no pueda contra tu forma de ser. Quizá soy todo lo contrario a ti o tal vez podríamos tener mucho en común. Yo que sé. Lo único que sé, es que no me importa como seas. Que si vas a estar con migo o seguirás siendo ese chico que nunca ha sentido amor. No me importa cual de los dos caminos tomes. Estaré ahí de todos modos. Lo único que tengo ganas ahora mismo, es de decirte que no tengas miedo. Que podría regalar toda mi alma para hacerte feliz. Si quieres le grito al mundo entero que me encantas. Que estoy queriéndote en este momento. Si quieres te muestro cada uno de mis defectos y las cicatrices que escondo detrás de cada mirada. Te digo el porque de mi interés y como es que te me haces la persona más linda del mundo. Si quieres te explico porque desde la primera vez que te vi, mi corazón se impregnó al tuyo. Y porque con cada lagrima derramada te llevas un pedazo de él. Si quieres soy la mejor de todas. Si quieres te digo lo que pienso de ti y si quieres me enojo con tigo. Si quieres te escribo frases de amor, te hago un poema o te escribo una canción. Si quieres te pienso (aunque esto ya lo hago), si quieres lo dejo de hacer (aunque no se pueda). Si quieres te busco, o me pierdo buscándote. Me aviento de un precipicio sabiendo que tú estás abajo. Me quedo con tigo, sino es así, me voy. Te escribo las palabras más bonitas del mundo. Si quieres soy pequeña y frágil, si no quieres me hago la fuerte. Si quieres, te quiero. Te digo lo bien que te ves, lo importante que eres. Si quieres dejo de escribir para ti, sabiendo aún así, que no habrá alguien más que me haga sentir lo mismo. Si quieres te enseño lo maravilloso que es el amor. Lo bien que te puedes sentir. Las cosas que te estás perdiendo al no amar. Si quieres me arriesgo a decirte de nuevo que haría lo que tu quisieses. Si quieres soy o no soy. Si quieres rompo todas las reglas o impongo unas nuevas. Si quieres me gustas o me encantas. Si quieres me arriesgo. Si quieres te quiero.