Hoy, mi querido corazón. He tratado de consolarte con palabras claras y precisas haciéndote saber que algún día alguien llegarán a querernos. Ya no tendremos que estar en un segundo plano y seremos el primero de alguna persona. Nos trataran con amor y sabrán cuidarnos. Ya no lloraremos mi pequeño y grande corazón. Ya no pasaremos las noches sacando lagrimas en sima de la almohada. No tendremos que esperar, y llegará el turno de que nos esperen. Vamos a ser felices con cualquier persona que nos regale esa parte de si mismo. Mi pequeño y grande corazón; voy a buscarte otro igual de pequeño que te complemente pero igual de grande para que pueda amarte. Para que pueda amarnos. Y no tendremos que escuchar canciones tristes ni escribir entradas mientras lloramos frente al computador. Y vas a ser feliz mi pequeño y grande corazón. Por que voy a buscarte a una persona que no nos trate como basura. Voy a buscarte a una persona que sepa que eres bastante pequeño, lo que te hace frágil, pero lo suficientemente grande como para saber amar.
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